El suelo pélvico es un conjunto de músculos, ligamentos y fascia dentro de nuestra pelvis encargados de sujetar vejiga, útero y recto así como del buen funcionamiento de los mismos.
Es necesario un buen uso de esta musculatura y de nuestro abdomen para evitar un sobreesfuerzo de nuestro suelo pélvico que como consecuencia tendrá algún síntoma como la incontinencia, la caída de algún órgano (prolapso) o el dolor pélvico.