Hernias Discales: Bulos y Verdades

¿Qué es una hernia discal?
producen cuando el núcleo pulposo de un disco intervertebral se desplaza, pudiendo generar presión en los nervios cercanos. Esto puede causar dolor, entumecimiento o debilidad en extremidades.
En nuestra clínica de fisioterapia Kentro, entendemos que existen muchas dudas y desinformación sobre este tema. Por eso, queremos ayudarte a distinguir entre bulos y verdades.
Bulos sobre las hernias discales
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«Si tienes una hernia discal, necesitas cirugía» Uno de los mitos más extendidos es que la cirugía es la única solución para tratar una hernia discal. La realidad es que la mayoría de los casos pueden tratarse con abordajes conservadores como fisioterapia, ejercicio terapéutico y cambios en el estilo de vida.
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«Debes guardar reposo absoluto» Aunque descansar puede aliviar el dolor agudo, el reposo prolongado puede ser contraproducente. Mantenerse activo con actividades controladas es clave para una recuperación efectiva.
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«Las hernias discales solo afectan a personas mayores» Si bien son más comunes en personas mayores de 35 años, pueden presentarse a cualquier edad, especialmente en quienes realizan movimientos repetitivos o levantan peso de forma incorrecta.
Verdades sobre las hernias discales
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El ejercicio terapéutico es fundamental: Programas de ejercicio adaptados y guiados por fisioterapeutas especializados pueden fortalecer los músculos que soportan la columna y mejorar la estabilidad, reduciendo la presión en los nervios.
Una musculatura fuerte va a ayudar a que la estructura de la columna se mantenga en una postura correcta, evitando las hernias, puesto que la mayoría se producen por mala postura o por movimientos repetitivos y esfuerzos unidos a una mala postura.
Según diversos estudios, muchas hernias discales tienen la capacidad de reducirse «solas» en un plazo de aproximadamente 6 meses. Además, cuanto mayor es el tamaño de la hernia, mayor es la probabilidad de que este proceso ocurra más rápidamente. En la mayoría de los casos, el tratamiento conservador, que incluye fisioterapia y ejercicio terapéutico, es la opción recomendada. La cirugía solo debe considerarse cuando los síntomas del paciente lo requieran de manera específica.
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Tratamientos como terapia manual y electroterapia con Indiba son altamente efectivos en las fases iniciales, para seguir con ejercicios terapéuticos personalizados basados en el método Pilates.
Además, el método Pilates ha demostrado científicamente su eficacia no solo en la reducción de las hernias discales, sino también en la prevención de su aparición. Este enfoque contribuye al fortalecimiento muscular y a la mejora de la flexibilidad, ayudando a estabilizar la columna y a evitar futuras lesiones.
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La fisioterapia puede evitar la cirugía: la educación postural es clave, ganar estabilidad y aprender a mantener una buena postura al sentarse, levantar objetos y realizar tareas diarias puede prevenir futuros episodios.

¿Cómo podemos ayudarte en Kentro?
En Kentro, diseñamos tratamientos personalizados para cada paciente. Nuestro enfoque incluye:
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Evaluación detallada de tu caso.
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Terapias avanzadas para aliviar el dolor y mejorar la funcionalidad.
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Recomendaciones para prevenir recaídas.
Si sufres de una hernia discal o tienes dudas sobre tu diagnóstico, no dudes en consultarnos. En Kentro, estamos comprometidos con tu bienestar.