El suelo pélvico es un conjunto de músculos, ligamentos y fascia dentro de nuestra pelvis encargados de sujetar vejiga, útero y recto así como del buen funcionamiento de los mismos.
Es necesario un buen uso de esta musculatura y de nuestro abdomen para evitar un sobreesfuerzo de nuestro suelo pélvico que como consecuencia tendrá algún síntoma como la incontinencia, la caída de algún órgano (prolapso) o el dolor pélvico.
Fisioterapia del suelo pélvico
La fisioterapia en esta zona del cuerpo es beneficiosa si tienes algún tipo de disfunción en tu suelo pélvico. Éstas se pueden clasificar en dos tipos: tus músculos están demasiado tensos o demasiado débiles.
Un suelo pélvico demasiado tenso puede provocar una mayor frecuencia urinaria, incluso haciéndola dolorosa o incompleta. Además, puede contribuir a la incontinencia, al estreñimiento y al esfuerzo o dolor durante las deposiciones.
Si padeces un desorden en el suelo pélvico también puedes experimentar disfunción sexual. Puede presentarse como dolor en la penetración, incapacidad para llegar al orgasmo y dolor con la estimulación sexual. En los hombres, también puede presentarse como erecciones dolorosas y eyaculación precoz.
Una musculatura demasiado débil también contribuye al prolapso de órganos pélvicos, esto es cuando uno de los órganos pélvicos comienza a moverse fuera de lugar produciendo pesadez o abultamiento en la abertura vaginal o rectal.
Estos problemas ocurren normalmente tras dar a luz o tras una cirugía y, como resultado, la mayoría de personas piensa que es algo normal y que no tiene solución. Sin embargo, a través de tratamientos de rehabilitación y terapia del suelo pélvico podemos mitigar o eliminar completamente los síntomas mejorando tu calidad de vida
